Dos indígenas panameños que formaban parte de una red que se dedicaba al tráfico de sustancias ilícitas desde Turbo en Colombia, fueron capturados en el área de Bayano, en Chepo, con 103 kilos de cocaína. 

De acuerdo con las investigaciones, la sustancia entró al país (por el Atlántico) en una canoa y sus ocupantes fingieron ser pescadores, pero al ser revisados, les encuentran la carga ilícita valorada en unos 25 millones de dólares en el mercado internacional.

A ellos se les asocia a un grupo de indígenas panameños que presta su servicio a un grupo criminal de narcotraficantes que opera en las costas colombianas. Además, se encargan de mover la droga por trochas o caminos ya preestablecidos. Por esto, a ellos se les llama “Caminantes indígenas”, que no son más que transportistas individuales droga en mochila.

Según Javier Castillo, director Encargado de la Policía Nacional, esta acción preventiva fue el resultado del patrullaje constante desplegado por miembros de la Policía Nacional y funcionarios de la Fiscalía Primera de Drogas. “Vamos a seguir en nuestra lucha contra el crimen organizado, como lo ha establecido el señor Presidente de la República, Juan Carlos Varela”, resaltó Castillo.