Son valiosas y florecen ante la adversidad. Se trata de las mujeres policías, quienes tienen en la mira… cuidar a la población. Ellas un día decidieron asumir un compromiso, incluso a costa de su vida y portan con orgullo su uniforme y un arma para defender al prójimo.

Estas mujeres valientes, que en un pestañear, cambiaron el significado y el rumbo de su vida, entrenan con ahínco y respiran sacrifico. No es sencillo ser policía y dividir su tiempo, para ser madre de familia, ya que es un trabajo extenuante y agotador tanto física como mentalmente.

Mujeres que han luchado en serio para ganarse un lugar en una actividad que suelen ejercer los varones. Su norte es esforzarse diariamente para ganarse la confianza de la población.

Con compromiso y esfuerzo alimentan el amor al servicio, la tarea diaria de salir a la calle para desempeñar su labor con lealtad y humildad, sin lugar a dudas madres de familia que son todo un ejemplo.