Son jóvenes que provienen de barrios muy humildes de América Latina, barrios que han sido golpeados por la delincuencia, las pandillas y la pobreza, lo que los ha llevado a buscar oportunidades de servir a su patria en otros países.
Y es que la evolución que ha tenido la Policía Nacional de Panamá en manos del Director General, Omar Ariel Pinzón encaminada hacia la excelencia académica,  ha permitido que fuerzas amigas envíen a sus cadetes a capacitarse en nuestro país.
Actualmente en la Escuela de Oficiales de Policía, Dr. Justo Arosemena, (ESOPOL), se mantienen 9 cadetes extranjeros estudiando la carrera de licenciatura en Administración Policial. Uno de ellos es Marvin García de El Salvador, es el único representante de su país en la Esopol, llegó a Panamá lleno de sueños y expectativas, quiere graduarse y convalidar su título para recibir mejoras económica y así brindarle una mejor calidad de vida a su familia.  
Este joven de mediana estatura es el segundo de tres hermanos, oriundo de Santa Tecla, La Libertad de El Salvador. García proviene de una familia humilde y desde joven le atrajo la carrera policial, por lo que se inscribió en la Policía de su país en busca de esa estabilidad laboral, lo que consiguió y al poco tiempo optó por una de las becas que estaban ofreciendo para profesionalizarse en Panamá.
Ahora cursa el segundo año, y es consciente que estar lejos de la familia es difícil pero ese sacrificio es el inicio de una vida no de lujos, pero sí decorosa.

En busca de un futuro
En la Esopol  también está Anthony Batista, de República Dominicana, es el mayor de siete hermanos  y antes de ingresar a la Academia de Policía de su país vendía junto a su madre desayuno en una fonda ubicada en Santiago de Los Caballeros, pero la necesidad económica que vivían en su hogar lo llevó a alistarse en ese cuerpo policial.
Tuvo la oportunidad de aplicar para una de las becas que otorgaba "La Academia Para Cadetes 2 de Marzo" de la Policía Nacional de República Dominicana, ocupando los primeros puestos de su promoción, actualmente es cadete de tercer año en la Esopol.
Batista es un hombre de carácter, tiene don de mando, sus compañeros lo respetan, al hablar usa modismo panameño, en sus ratos libres le gusta visitar los centros comerciales y las playas como buen caribeño.
La situación económica de Anthony Batista, no es distinta a la de su compatriota Berlin Pérez Medina, ya que inició laborando como agente de policía en su país, y como "el ser humano no debe limitarse al conocimiento", según una de sus máximas, decidió aplicar a una de las becas que otorgaban ocupando los primeros puestos de su promoción.
Berlin es de la provincia Independencia de Jimaní, la cual hace frontera con la República de Haití, tiene seis hermanos. Se crio con su abuela, la cual se opuso desde un principio a que estudiara en Panamá, lloró mucho, cuenta Berlin, quien cursa el tercer año en la Escuela de Oficiales.
Otro de los cadetes de esa nación caribeña es Cristian Castro, nos relata que desde niño le llamó la atención ser policía, y cuando culminó su bachiller se propuso ingresar a la entidad de seguridad de su país.
Asegura que al principio no contaba con el apoyo de su familia pero continuó buscando esa oportunidad que le permitiera seguir su sueño.
Sus padres y hermanos le decían que habían otras carreras que podría estudiar, pero no lo llenaban como el de servirle a su país.
Estando en la Academia para Cadetes 2 de Marzo, aplicó a las becas y se ganó una de las plazas, hoy en día su familia se siente muy orgulloso de él.
Cristian Castro, cursa el segundo año, es de Santo Domingo, la capital del país.
El último representante de República Dominicana es el cadete de II año Jean Carlos Gómez, viene de la capital de la república, su madre lo crio junto a su hermana, son luchadores, y por miedo a la delincuencia que vive su país ingresó a la policía obteniendo otra de las plazas para estudiar en Panamá.
 
Varias culturas en Esopol
En este centro de estudio convergen varias culturas y esto es gracias al intercambio cultural y profesional que mantienen como forjadores de oficiales que le servirán a sus países.
Es poco usual que la Policía de Perú envíe a sus nacionales a prepararse en el extranjero, ya que ellos poseen unas de las mejores academias policiales, pero en esta oportunidad se les abrió las puertas a 5 peruanos.
En este grupo hay una dama Nelly Rojas, cadete de primer año, es del departamento de Ica, para esta joven la incursión a la escuela de oficiales fue por vocación, ya que su padre fue policía y su hermano actualmente lo es.
Su familia se sienten orgullosa por esa oportunidad que ha tenido ya que lo importante al ser humano es ganar experiencia y conocer la diversidad cultural que te da un país y poder ayudar a la sociedad  una vez culminen.
Por otro lado su compatriota José Sierra, tiene 21 años, también cursa el primer año y es oriundo del Departamento de Madre de Dios el cual hace frontera con Brasil y es el tercero de cuatro hermanos.
Sostiene que su familia siempre le inculcó la responsabilidad, y desde niño le gustaba  conversar con las personas para conocer sus necesidades, a medida que fue creciendo se preocupó mucho por el tema preventivo, esto lo llevó a impartir charlas en los centros escolares.
Se ganó la beca para viajar a Panamá, no se arrepiente por el paso dado ya que se está alimentando de las acciones que hace la Policía para combatir la delincuencia, una vez llegue a su país la pondrá en práctica.
Antonio Canto con solo 17 años se atrevió a viajar a Panamá a pesar de que su familia se oponía por ser menor de edad y le preocupaba su bienestar en un país tan lejano.
Reside en el Departamento de Puno, es la parte sur del país, por tener caudalosos ríos su clima es muy frio. También de este país ingresaron a la Escuela de Oficiales de Policía, Dr Justo Arosemena, Joseph Pérez, natural de Chiclayo, en Perú,  y Daniel Hoyos de 22 años de la ciudad de  Cajamarca, al norte de Perú.

Preparados profesionalmente
La Escuela de Oficiales de Policía, Dr Justo Arosemena, desde el 2007 cuando se llamaba  Centro de Enseñanza Superior ha graduado a 15 extranjeros, de países tales como Honduras, El Salvador, Nicaragua, República Dominicana y Venezuela.
La Escuela tiene 17 años de creada y se han preparados para oficiales unos 567 estudiantes de diferentes áreas de la geografía nacional e internacional.
Las inscripciones para estudiar en este centro de estudio policial están abiertas todo el año, puede solicitar mayor información llamando al departamento de reclutamiento 225-2554 o a la Sala de Guardia de la Esopol 475-3807.