Con una lucida delegación, la Policía Nacional rindió honores a la Patria durante el desfile de este martes 3 de noviembre, en celebración de los 112 años de la separación de Panamá de Colombia.

“Hoy nos unimos a esta celebración con mucho fervor, con el sentimiento de pertenencia, de amor por nuestro país; amor por la Patria reflejado en el rostro de nuestros policías”, dijo el Director General de la Policía Nacional, Omar Ariel Pinzón Marín, quien junto a miembros del Directorio Policial acompañaron al excelentísimo Presidente de la República, Juan Carlos Varela y su esposa, la Primera Dama Lorena Castillo de Varela, durante la presentación del desfile en los predios del Palacio de Las Garzas.  

Desde temprano, las calles empedradas del Casco Antiguo, fueron recorridas por los uniformados, que al son de las alegres notas de la Banda de Música y con pasos firmes, hicieron gala de  elegancia y destrezas, causando la admiración de los cientos de panameños y extranjeros que observaban llenos de alegría este desfile.  

Luego de saludar con el respeto merecido, a las autoridades que se encontraban en el palco presidencial, el Director General de la institución policial le entregó al excelentísimo Presidente de la República, Juan Carlos Varela Rodríguez, un sable que es utilizado por los cadetes de la Escuela de Oficiales Doctor Justo Arosemena.

El donaire de la mujer policía, fue visto en su esplendor en las damas del batallón Femenino, quienes por primera vez se integra a la delegación policial, siendo parte de la novedad ofrecida al público. Mientras que los niños del Centro de Orientación Infantil Rayitos de Sol, ataviados con sus uniformes saludaron a la pareja presidencial, quienes les correspondieron con aplausos.

Las unidades del Servicio Motorizado Policial Linces, no se quedaron atrás demostrando sus habilidades, que los caracteriza a nivel nacional e internacional.    

Horas más tarde, el director de la Policía Nacional, Omar Pinzón recorrió la ruta del desfile hasta la Cinta Costera, para supervisar la seguridad y tranquilidad de nacionales y extranjeros que disfrutan de la celebración patriótica.