Lágrimas de alegría, sonrisas y aplausos fue lo que entregaron la familia Pimentel a las unidades de la Policía Nacional quienes como acto de solidaridad, les entregaron una vivienda totalmente amoblada.

La residencia fue un regalo de Navidad para el niño Allan Pimentel de 12 años, residente en la comunidad de Los Boquerones del distrito de Santiago. El pequeño cumplió el sueño de su vida, tener un techo digno,  donde vivir junto a sus seis hermanos.

El niño pertenece al  programa  de desarrollo humano Educación y Entrenamiento en Resistencia a la Pandilla (GREAT) que lleva adelante Niñez y Adolescencia.

El Director General de la Policía Nacional, Omar Pinzón Marín viajó hasta Boquerones para darle la sorpresa al pequeño Allan, quien no solo recibió una nueva casa sino muchos juguetes.

Pinzón Marín hizo entrega de las llaves de la casa a la señora Denis Pimentel, madre del menor, quien con lágrimas en los ojos, dijo sentirse muy agradecida con la Policía Nacional por haberle regalado  una mejor calidad a sus pequeños hijos.

El Director General, también agradeció a todos los patrocinadores que ayudaron a la Policía Nacional a que Allan tuviese su residencia nueva, donde podrá compartir con sus hermanos y demás familiares.

Pinzón Marín estuvo acompañado por la jefa de la Policía de Niñez y Adolescencia, Ayda Villarreal; el jefe de la Zona de Policía de Veraguas, Comisionado Gilberto Cuevas y autoridades locales.

Esta residencia fue construida por unidades de la Dirección de Ingeniería e Infraestructura de la Policía Nacional, quienes pusieron todo su empeño por hacer realidad este sueño. 

Familiares y amigos de los Pimentel se reunieron en la nueva residencia para agradecer a la Policía Nacional y quienes hicieron posible la construcción de la residencia, hasta una tonada le tocaron. Mientras que la bendición de la nueva casa, estuvo a cargo del Capellán de la Zona de Policía de Veraguas, Noel Pinzón.

La casa donde residía el pequeño Allan estaba construida de madera y con hojas de zinc, lo que motivó a las unidades de la Policía Nacional regarle una vivienda digna.

Para la familia policial es muy significativo colaborar con los panameños, sobre todo a quienes necesitan de nuestra ayuda para sacar adelante a niños como Allan y sus hermanos.