Una misa eucarística presidida por el reverendo Pedro Hernández Cantarero, Obispo del Vicariato Apostólico del Darién fue realizada en la Parroquia San Antonio de Padua en conmemoración del 79 Aniversario de la Policía Nacional de Panamá.

También estuvo asistiendo el reverendo Padre Edgar Flores, Capellán de la Policía Nacional y el Padre Juan Sandoval, Párroco de la Iglesia de San Antonio.

El Director General de la Policía Nacional, Omar Pinzón y su señora esposa Nacelys de Pinzón además de miembros del Directorio Policial, altos oficiales, mandos medios con sus esposas, familiares y amigos de la institución.

“Estamos muy contento por estar aquí, con nuestra iglesia Católica, esta humilde comunidad que es la Policía Nacional y los demás estamentos que nos acompañan, necesitamos fortalecer la labor que realizamos día a día, a favor de ustedes, buscando el fortalecimiento espiritual a través de la Palabra de Dios” expresó el Director de la Policía Nacional Omar Pinzón. Destacó que la Policía Nacional está para “proteger y servir”, pero siempre bajo el paraguas de nuestro señor.

El Obispo Hernández Cantarero, les recordó a los miembros de la Policía Nacional, el valor del amor en el desempeño de su labor policial, la cual se deber realizar con entrega e intensidad al servicio de los demás.

Para el Obispo Hernández es muy fácil hablar de amor, pero en su opinión esto no es algo que se queda en la superficialidad.

“Muchas veces en la vida decimos que amamos pero no hay intensidad, confianza ni valorización que nos dice renuncia a ti mismo y entrégate al servicio de los demás, esa es la realidad de la Policía Nacional en estos 79 años y el tiempo que le queda, porque luego viene el año 80.  

“Cada día la vida nos está dando hombres sin valores sin sentido, cuando no hay estos, entonces perdemos el sentido de la entrega de la disponibilidad, la integridad y el valor de dar la vida por la patria”, añadió Hernández.

El Vicario del Darién recordó que no basta solamente la honradez sino que también es importante la autenticidad, sin ellas todo se queda en nada en el vacío. El amor que es servicial y nos da todo a cambio de nada, nos invita a hacer lo que decía San Agustín, ama y haz lo que sea.  Que todo lo que hagas sea por amor.

“Como dice San Juan de La Cruz, a la caída del ocaso, Dios te pedirá cuenta de tu amor, no de tu honradez ni intensidad. Y como dijo Jesucristo cuando ustedes se amen de verdad, entonces conocerán que son mis discípulos”, destacó Hernández.