Fortalecidos en la fe y unidos con el lema “Vale la Pena ser Policía”, los miembros juramentados y no juramentados participaron en la Eucaristía realizada en la capilla San Miguel Arcángel, en la sede de la Policía Nacional, corregimiento de Ancón.

“Ser policía, es una profesión que nos llena de orgullo, caracterizada por la vocación de servir a los demás, cimentada en valores”, destacó el Subdirector General de la Policía Nacional, Jacinto Gómez Cisneros, quien estuvo acompañado por miembros del directorio policial.

Gómez Cisneros, agregó que la actividad forma parte de un conjunto de acciones que tienen por objetivo atender de manera integral al ser humano que porta el uniforme, resaltar la labor que realiza en beneficio de la comunidad, a la vez, fortalecer los valores, la integración y sentido de pertenencia institucional.

"Los uniformados cumplen las exigencias de Dios, mediante el trabajo diario con la ciudadanía, practicando con fidelidad los principios cristianos que aportan a la Institución" dijo el monseñor Pedro Hernández Cantarero, quien junto al capellán de la institución, padre Edgar Flores, presidió la ceremonia que también se realizó de manera simultánea en las zonas policiales a nivel nacional.

Dentro del plan institucional, la Policía Nacional procura el bienestar de cada uno de sus miembros, en los aspectos familiares, profesionales y de realización personal,  a través de diversas actividades deportivas, académicas, sociales y culturales.